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MI VOCACIÓN
«SED SANTOS COMO VUESTRO PADRE CELESTIAL ES SANTO»
Mt. 5,48
Ustedes jóvenes están llamadas a la santidad, a encontrar ese camino que Dios nos ha regalado, todos nacimos con una misión con la que fuimos sellados desde la eternidad, predestinados a hacer el bien en el mundo, anunciar la Buena Nueva de Nuestro Señor.
El mundo tiene para ti muchas ofertas que son pasajeras, te dice que vas a ser feliz si llegas a tener un sinfín de cosas, pero en el fondo sigues sintiéndote vacía, sin encontrar un sentido, buscas un amor verdadero, que sea para siempre, que te ame tal como eres y comparta tus mismos intereses, buscas sentirte plena, deseas encontrar la verdad que hay en ti y para lo que Dios te ha creado.

¡Te puede estar llamando a Ti!
¿Sientes en tu corazón una llama que va creciendo cada vez que miras a Jesús, rezas o lo escuchas en su palabra?
Alguna vez te has preguntado: ¿si existe algo más, si de verdad existe el verdadero amor, eterno, fiel y existe una vida en donde te sientas plena y poder entregarte por completo?
Atrévete a ser distinta, a nadar contra corriente, no tengas miedo de descubrir y aventurarte en esta experiencia de amor con Jesús.
Este lugar es para ti
«Dios no pone en nuestro corazón deseos irrealizables»
Sta. Teresita del Niño Jesús.
Entrega tu vida, tus dones y talentos que Dios te ha regalado al servicio de una comunidad y de la Iglesia, sé portadora de ese granito de arena.
Ven y comparte con otras hermanas, tus anhelos, tus sueños, tus alegrías y proyectos por el Reino de Dios.

«La llevaré al desierto y allí hablaré a su corazón» Os 2,16.
Si tienes entre 17 y 35 años, un deseo en tu corazón de amar y sentirte amada por Jesús, de entregar tu vida al servicio de la Iglesia y ofrecer tu oración por los sacerdotes y la salvación de las almas.